Es muy importante antes de contratar un producto mirar bien las características del servicio, el precio total y el compromiso de permanencia que adquieres. A día de hoy hay una tendencia en los operadores de ADSL de reducir el tiempo exigido en una compañía e incluso eliminarlo.

En la actualidad cada vez son más los hogares que deciden contratar línea ADSL para poder navegar por la red sin límites. A la hora de decidir la contratación es importante el estudio de todos sus aspectos importantes como velocidad, precio y también el tiempo de permanencia. Es el compromiso de mantener la línea ADSL con la compañía contratada por un tiempo determinado, ya que si éste no se respetase sin un motivo justificado, el cliente sería penalizado económicamente. 

La mayor parte de los clientes de ADSL en España optan entre las ocho empresas más importantes, en relación a su servicio, calidad precio, velocidad y tiempo de permanencia.

Compañías que exigen permanencia

Algunas compañías exigen unos tiempos de permanencia mínimos, con el fin de amortizar el coste de equipos suministrados y gastos ocasionados. Entre este grupo tenemos diversos proveedores de ADSL.

Movistar es el operador de mayor implantación. Esta empresa ofrece multitud de productos y tarifas que pueden ser contratados en función de la ubicación del abonado.

Todas sus ofertas de ADSL, Fibra, TV y las oferta “todo en uno” de Fusión exigen un compromiso de permanencia de 12 meses desde su contratación. La línea telefónica es el único producto que reduce esta atadura a 6 meses.

Orange comercializa como productos destacados el ADSL Máxima velocidad y Canguro, su estrenada oferta combinadas fijo y móvil. Como en el caso de Movistar el cliente al contratar, firma un compromiso de permanencia de 12 meses tanto en el ADSL como en la tarifa móvil en el caso de elegir un paquete “todo en uno”. Orange da margen al cliente con 7 días de prueba desde la instalación para darse de baja sin penalización si no está satisfecho con el servicio.

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En el caso de Vodafone, todos los productos de ASDL sean solos o acompañados de móvil (Vodafone Integral) tienen un contrato de permanencia de un año. En el caso además de adquirir un terminal financiado, la permanencia se multiplica por dos.

Las operadoras de cable regionales, Euskaltel y R también exigen al cliente permanecer en la compañía durante el primer año una vez se haya firmado el contrato.

En el caso de incumplir el compromiso de permanencia, el operador exigirá al cliente que abone una cantidad proporcional al apoyo económico recibido al contratar y los meses que le falten por cumplir la permanencia. Dicha cantidad se cargará en la última factura. Si el cliente decide abandonar la compañía por problemas técnicos justificados y no solventados, el operador deberá permitir la salida sin penalización.

Operadores sin compromiso de permanencia

Existen empresas suministradoras que eximen de cláusula de permanencia a sus clientes asumiendo este coste. Su objetivo es promocionarse transmitiendo al cliente la idea de que están seguros de la satisfacción del cliente y su futura permanencia, transmitiendo confianza al futuro cliente. Constituye también un método para captar clientes e introducirse en el mercado. 

Este es el caso de Jazztel. En sus productos de ADSL no exige ningún compromiso de permanencia comprometiéndose además a devolver el dinero de las cuotas de internet si el usuario no está conforme en un plazo de 75 días. En el caso de adquirir un terminal financiado con alguno de sus Pack Ahorro, la permanencia es de 24 meses.

Pepehone ofrece ADSL a sus clientes con una velocidad de hasta 20Mb por tan solo 23€ al mes sin ningún tipo de permanencia.

ONO es el operador de cable a nivel nacional. Hace meses que decidió ofrecer sus productos de internet sin contrato de permanencia. Por el contrario para los clientes que eligen un producto “todo en uno”,  la permanencia en la tarifa móvil es de 1 año con penalización por baja anticipada de 90€. 

¿Te importa que un operador te ate a él con un contrato? Danos tu opinión escribiendo un comentario.